Equidad para reducir las brechas de desigualdad de los niños

Conocer el estado actual de las diferencias que existen entre los niños más favorecidos y los más vulnerables, es el objeto de estudio del informe Equidad para los niños: el caso de España, un documento elaborado por Unicef que incluye infografías y su comparación con 41 países de la OCDE, además de un breve análisis de la actividad política y parlamentaria en la última legislatura en relación con equidad y pobreza.

El informe abarca tres aspectos: educación, salud, economía y satisfacción vital. España se sitúa en la media de los países de la OCDE en los dos primeros campos, pero, en cambio, está a la cola en ingresos y satisfacción vital. Según indican los responsables de la organización, el riesgo de pobreza se ha desplazado de los mayores a los niños, algo que no ocurría desde los años 80.

Con respecto a este último punto, la razón puede estar en datos como que España es el país de la Unión Europea que menos porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) dedica a las prestaciones monetarias dedicadas a las familias: un 0,5%, lo que supone menos de una tercera parte de la media europea. Además, se encuentra entre los países que menos gasto en protección social dedica a los niños y a sus familias, con el 1,4% del PIB, frente al 2,3% de media de la UE.

También se señala que el presupuesto para infancia y familia en España ha caído un 16,4% y que se han eliminado las ayudas públicas para el fomento de la natalidad, lo que ha dejado al país en una situación complicada.

En Canarias los datos tampoco son alentadores. Unicef calcula que en las Isas hay 400.000 niños, y que unos 130.000 están en riesgo de pobreza o exclusión social.

Propuestas

Unicef planeta cinco propuestas para revertir la situación actual:

  1. Prestación por hijo de 1.200 euros anuales, empezando por los hogares con menos ingresos.
  2. Más becas escolares y apoyo educativo, y educación 0-3 accesible para todos.
  3. Garantizar de forma universal el acceso a la salud y hacer más accesibles los medicamentos.
  4. Tomar el bienestar subjetivo infantil en serio: realizar un barómetro de infancia.
  5. Mejorar los indicadores y el seguimiento de la desigualdad, también en la infancia, y comprometerse con metas nacionales e internacionales.

Si quieres sumarte a estas reivindicaciones, lo puedes hacer a través de este enlace.

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