Mejorar la sostenibilidad del planeta a través de la innovación social

La Fundación Acuorum, Fundación Ashoka, Fundación Aquae, Hidraqua (España), Canaragua (España),  Aguas de Cartagena (Colombia) y Aguas Andinas (Chile) han presentado en Madrid la Red de Impulsores del Cambio, una alianza que nace para catalizar la innovación disruptiva en España y América Latina, identificando y apoyando proyectos de gran impacto social a nivel global. Según Ángel Simón, Vicepresidente de Water Europe Suez, Presidente Ejecutivo de Agbar y presidente de las Fundaciones Acuorum y Aquae, la colaboración, el conocimiento y la suma de experiencia acumulada es la única forma de proteger los recursos limitados del Planeta. “La economía circular depende de la innovación social y con esta alianza, fomentaremos que cada vez haya más emprendedores sociales desarrollando con éxito sus proyectos”.

La Red seleccionará en los próximo cinco años a 10 emprendedores sociales de Chile, Colombia y España, a los que se apoyará para el desarrollo de sus proyectos con una beca económica durante tres años, además de apoyo en asesoramiento y comunicación. El objetivo es que, al menos, uno de ellos sea canario.

Por su parte, Ana Sáenz de Miera, directora de Ashoka España y Portugal y codirectora de Ashoka Europa, señaló que esta alianza es importante porque todos los firmantes “buscamos lo mismo y ponemos el talento y el conocimiento adquirido en años de experiencia, al servicio de la Red, uniendo al emprendedor social con el conocimiento y el músculo de la empresa”.

La primera change maker

En la presentación, la primera integrante de la Red, Luz Rello presentó su proyecto de innovación social, un programa online de detección de la dislexia que permite en 15 minutos hacer una detección precoz, con una precisión del 90%. El programa, que se implantará en los colegios de la Comunidad de Madrid y Murcia el próximo curso es fruto de una investigación en la que han participado más de 10,000 personas; y ha contado con la colaboración de colegios, centros médicos, centros especializados, psicólogos y docentes. Además, cuenta con una segunda fase que es un programa de aprendizaje personalizado basado en los errores de aprendizaje de cada disléxico.

El objetivo de este programa es reducir al máximo el 40% de fracaso escolar que causa la dislexia, según datos del Ministerio de Educación, y potenciar el carácter emprendedor de los disléxicos. “Un estudio realizado por la Cass Business School reveló que entre los emprendedores del Reino Unido y EEUU había el doble de disléxicos que en el resto de la población. Es necesario no desperdiciar este talento y con este proyecto de detección precoz podemos evitarlo”, añadió Rello.

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