Todo el mundo puede cambiar el mundo
El lema de la Fundación Ashoka deja clara su visión del mundo. Todas las personas tenemos capacidad para convertirnos en agentes de cambio que mejore nuestro entorno. Es lo que ellos llaman changemakers o emprendedores sociales. Y sus cifras les avalan: 3.300 emprendedores en 90 países. En España, en la actualidad, da apoyo a 29, pero la cifra aumentará en los próximos años.
Ashoka trabaja en tres ámbitos: en el ya mencionado ámbito de la búsqueda de emprendedores; en el programa ‘Escuelas para el cambio Changemaker’, con el que buscan empoderar a colegios en España que educan de forman distinta, y a través de la creación de vínculos entre entidades privadas y públicas para lograr el efecto multiplicador de sus acciones.
La organización ha recibido este año el máximo reconocimiento de Cruz Roja, la Medalla de Oro, por “la trascendencia de su trayectoria de apoyo en nuestro país a las iniciativas de emprendimiento social, destinadas a dar respuestas a problemas humanos”.
Un poco de historia
Desde joven Bill Drayton ha sido un gran emprendedor social. Durante su época de estudiante en Harvard, Oxford y Yale creó varias organizaciones sociales. Empezó su carrera en McKinsey y trabajó en la agencia de protección del medio ambiente de los Estados Unidos (EPA) donde puso en marcha, entre otras reformas, proyectos de reducción de emisiones contaminantes (que fueron la base del protocolo de Kyoto). En 1981 fundó Ashoka y a partir de 1984 pudo dedicarse a tiempo completo gracias a la beca MacArthur. Bill Drayton recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Cooperación en 2011.
