Chile tendrá el triple de zonas marítimas protegidas
Michelle Bachelet, Presidenta de la República Chilena, ha anunciado la creación del nuevo Parque Nazca Desventuradas, que incluirá dos nuevas áreas marinas protegidas en las Islas Desventuradas y el Archipiélago Juan Fernández.
Hasta la fecha habían 150.000 km2 de zona marina bajo protección oficial, pero las dos regiones anteriormente citadas supondrán una incorporación de más de 300.000 kilómetros cuadrados, por lo que se puede afirmar que Chile tendrá el triple de zonas marítimas protegidas.
El nuevo Parque Nazca Desventuradas, cuya superficie equivale casi al 40% del territorio de Chile continental, rodea lo que se conoce como las Islas Desventuradas, que están conformadas por las islas San Ambrosio y San Félix, y los islotes González y Roca Catedral. Este archipiélago se encuentra a poco más de 850 km de la costa, frente a Chañaral en la Región de Atacama.
El objetivo es proteger la Zona Económica Exclusiva alrededor de estas islas, donde la biodiversidad es única y presenta una gran riqueza de invertebrados, peces como el jurel y la albaroca de gran consumo comercial y otras especies que están catalogadas en estado vulnerable. Además, es zona de anidación de aves marinas endémicas, también ruta de migración de grandes mamíferos acuáticos y lugar de descubrimiento de nuevas especies desconocidas para la ciencia.
Se suman a la creación de este nuevo parque natural dos iniciativas más, por un lado, el compromiso por parte del Gobierno chileno de crear áreas marinas protegidas en la Isla de Pascua de cara al primer semestre de 2016. Esto convertiría a Chile en el tercer país del mundo con más zonas marinas protegidas y en uno de los mayores de América en cuanto a extensión de superficie marina bajo protección.
Por otro lado, también se ha hecho pública la próxima aplicación de una nueva política contra la pesca ilegal. Chile es un país suscrito al Acuerdo de Naciones Unidas sobre Poblaciones de Peces Transzonales y Altamente Migratorios que tiene por objetivo la conservación de estos animales frente a la sobrepesca y la pesca ilegal, un negocio que mueve cada año cifras de hasta 25.000 millones de dólares.
Con estas acciones tan destacadas en el terreno de la lucha medioambiental, el Gobierno chileno quiere asegurar la conservación de uno de sus patrimonios más preciados: el mar.