El cambio climático amenaza la salud de los niños
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) el cambio climático está estrechamente vinculado a la salud de los niños, siendo éstos el colectivo más vulnerable a los efectos del calentamiento global. La AAP ha lanzado una declaración política titulada ‘Cambio Climático Global y Salud Infantil’ en la que hace un llamamiento a pediatras y políticos para trabajar juntos en la resolución de esta crisis.
La declaración ha sido publicada en la edición de noviembre de 2015 de la revista Pediatrics. En el texto, la APP señala que el cambio climático amenaza la salud de los niños y que existe un consenso entre las organizaciones científicas y climatológicas sobre el hecho de que este fenómeno es consecuencia de las actividades humanas de hoy en día. En la declaración se define como fundamental trabajar para la protección de los niños frente a las amenazas relacionadas con el clima, como los desastres naturales, la baja la calidad del aire, el estrés por calor, el aumento de las infecciones y las dificultades en el acceso a suministros de alimentos y agua.
Según la presidenta de la AAP, Sandra G. Hassink, “Todos los niños necesitan un ambiente seguro y saludable y el cambio climático es una creciente amenaza para la salud pública de todos los niños alrededor del mundo. Los pediatras tienen una voz única y poderosa en esta conversación debido a su conocimiento sobre la salud infantil y la enfermedad y su papel en garantizar la salud de los niños en la actualidad y en el futuro”.
La declaración de la AAP incluía un informe técnico con evidencias científicas de la relación entre el cambio climático y la salud infantil, en el cual se destacaba que los bebés de menos de un año son los más expuestos a la mortalidad por aumento de calor. Asimismo, más del 88 % de la morbilidad actual atribuible al cambio climático se da en niños menores de 5 años de edad, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El clima influye en el desarrollo y dispersión de una serie de patologías infecciosas que afectan a los niños en todo el mundo, incluyendo la malaria, el dengue o la enfermedad diarreica, entre muchas otras. Además, los niños de países pobres en vías de desarrollo son los más afectados por el cambio climático, al margen de tener unas tasas de enfermedades desproporcionadamente altas. Se prevé que en 2030 el cambio climático cause 48.000 muertes adicionales por diarrea en niños menores de 15 años, especialmente en Asia y en África subsahariana.
La declaración de la AAP también insta a los líderes nacionales y locales a implicarse en la promoción de recursos sostenibles y energías renovables así como en la investigación de los efectos del cambio climático en la salud humana, con especial atención a los niños, por ser los más vulnerables ante esta grave amenaza.