La desforestación y el cambio climático amenazan las especies de árboles del Amazonas
En la selva amazónica habitan cerca del 30% de las especies de la Tierra, ya que es la reserva biológica más grande del mundo. En tan sólo una hectárea se pueden identificar más de 480 tipos de plantas y los expertos calculan que en toda la selva se albergan aproximadamente unas 15.000 clases de árboles. Sin embargo, la desforestación y el cambio climático amenazan las especies de árboles del Amazonas, tanto es así que más de la mitad de éstas podrían desaparecer en 2050 si no se reduce la tasa de desforestación actual en la zona.
Según un nuevo estudio realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en el cual participaron 158 investigadores procedentes de 21 países, entre un 36% y un 57% de las 15.000 especies arbóreas del Amazonas se encuentran bajo amenaza de extinción. Sin embargo, uno de los investigadores, Nigel Pitman asegura que “no se trata de que la situación en la Amazonia haya empeorado repentinamente, solo estamos ofreciendo una nueva estimación de cómo la deforestación puede afectar a la pérdida de bosques en el futuro”.
El estudio pone en relieve la relación de la desforestación con el cambio climático, ya que la tala de árboles supone un 10% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial, hecho que contribuye gravemente al calentamiento global. A su vez, los efectos del cambio climático como los incendios forestales o las sequías suponen la pérdida de muchos más árboles que los que provoca la desforestación en sí misma. Además, los expertos están a la expectativa de las consecuencias que el fenómeno de El Niño pueda tener este año sobre la amazonia.
Afortunadamente, el estudio también destaca que los parques, reservas y territorios indígenas cubren más de la mitad de la cuenca del río Amazonas y contienen vastas poblaciones de gran parte de las especies más amenazadas. Por lo tanto, una adecuada gestión de estas áreas y la protección contra su degradación significan una garantía de salvaguarda para los tipos de árboles en peligro de extinción.