La Fundación Acuorum lleva a la isla de La Palma su programa “Agua y Memoria”
La Fundación Acuorum, en colaboración con el Grupo Canaragua, ha llevado su proyecto de rutas medioambientales “Agua y Memoria” hasta la isla de La Palma. En esta sexta edición, celebrada en el emblemático Sendero de Los Molinos, participaron más de treinta mayores de diferentes asociaciones locales, acompañados por el alcalde de Santa Cruz de La Palma, Asier Antona; la gerente de la Fundación Acuorum, Soledad Iess; y representantes del Grupo Canaragua.
El proyecto “Agua y Memoria” tiene como objetivo promover la conservación y difusión del patrimonio natural e histórico de Canarias, a través de rutas temáticas centradas en el agua. Este recorrido en La Palma se centró en la historia y el valor de los recursos hídricos, resaltando la importancia de preservar el conocimiento tradicional sobre el agua en el archipiélago canario. Los participantes tuvieron la oportunidad de compartir testimonios y experiencias relacionadas con el uso del agua en la isla, un legado cultural que la Fundación se esfuerza por mantener vivo.
La Fundación Acuorum subraya su compromiso con la protección del agua, un recurso esencial para la vida y el desarrollo de las comunidades. Mediante iniciativas como “Agua y Memoria”, la Fundación busca no solo conservar la historia y cultura vinculada a este recurso, sino también generar conciencia sobre la importancia de su uso responsable, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
La actividad tuvo lugar en el Sendero de Los Molinos, un recorrido que combina naturaleza e historia, y que es de gran valor etnológico para la isla. Durante el trayecto, los participantes pudieron conocer de cerca los antiguos molinos hidráulicos de tipo “rodezno”, que en su día utilizaron la fuerza del agua para moler trigo, así como otras infraestructuras tradicionales como pozas y albercas que se empleaban para almacenar agua en épocas de sequía.
El prestigioso historiador meteorológico y cabañuelista, D. Mauro Fernández Felipe, fue el encargado de guiar a los participantes en una sesión de intercambio de “memorias del agua”, proporcionando valiosos conocimientos históricos sobre los molinos y su funcionamiento.
