La lucha contra el comercio ilícito de fauna y flores, tema central del DMMA16
Llega el Día Mundial del Medio Ambiente. Cada 5 de junio se celebra para tomar conciencia acerca de los retos actuales y futuros para la conservación del planeta. El tema de 2016 es la lucha contra el comercio ilícito de fauna y flora silvestres, que erosiona la biodiversidad y pone en peligro la supervivencia especies. El lema elegido es “Vuélvete salvaje por la vida” (Go Wild for Life).
Según los datos de WWF España, el tráfico ilegal mueve más de 10.000 millones de euros al año, 27.000 millones si contamos pescados y madera. Este es el lado lucrativo del asunto, pero las consecuencias son evidentes. Por ejemplo, en 2011, una subespecie del rinoceronte de Java se extinguió en Vietnam, mientras que los últimos rinocerontes negros occidentales desaparecieron de Camerún el mismo año. Los grandes simios han desaparecido de Gambia, Burkina Faso, Benin y Togo.
No son los únicos datos alarmantes. También hay otros que destaca Naciones Unidas:
- 100.000 elefantes africanos fueron asesinados entre 2010 y 2012, de una población estimada de aproximadamente 500.000.
- Se exportaron aproximadamente 170 toneladas de marfil de forma ilegal en África entre los años 2009 y 2014.
- Los cazadores furtivos asesinaron en África al menos 1.338 rinocerontes en 2015, según los datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
- Se han perdido 3.000 grandes simios cada año, y un 70% de los grandes simios son orangutanes.
- El 40% de todos los conflictos internos en el estado durante los últimos 60 años estuvieron relacionados con los recursos naturales y aproximadamente un 80% de los principales conflictos armados en los últimos 50 años tuvieron lugar en puntos protegidos de biodiversidad.
¿Qué podemos hacer?
Un mayor número de personas tiene que entender el daño que este negocio ilícito le está haciendo a nuestro medio ambiente y medios de vida, a las comunidades y a nuestra seguridad. Debemos cambiar nuestros hábitos y comportamientos de modo que la demanda de productos silvestres ilegales disminuya. Una mayor concientización y acción empujará a los gobiernos y a los organismos internacionales a introducir y a aplicar leyes más duras y a combatir a aquellos que aún estén dispuestos a romperlas.