Lavarse la manos con agua y jabón salva millones de vidas
Un gesto tan simple como lavarse las manos con agua y jabón puede ser clave para la supervivencia de millones de personas, sobre todo de los más pequeños. Los niños y niñas son especialmente vulnerables a los efectos de la diarrea y de las infecciones respiratorias, enfermedades que se pueden prevenir fácilmente y de forma barata con un poco de agua y jabón.
El Día Mundial del Lavado de Manos es un llamamiento para concienciar a la población de que un poco de agua y jabón pueden salvar muchas vidas.
A través de las manos se pueden contagiar más de 200 enfermedades. Además de las infecciones respiratorias y la diarrea, no lavarse las manos puede provocar otras enfermedades de transmisión feco-oral, como el cólera, las hepatitis, la disentería o la giardiasis, e infecciones virales, como las eruptivas, la conjuntivitis y las infecciones de boca y garganta, entre otras muchas.
Lavarse las manos con agua y jabón reduce en un 25% las infecciones respiratorias, como la gripe, la bronquiolitis, la tosferina, el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo) o la neumonía, que mata a un niño cada 15 segundos en el mundo; y en un 50%, las diarreas infantiles, que anualmente provocan la muerte a más de 500.000 niños. Además, la diarrea acrecienta la posibilidad de que los niños sufran desnutrición crónica, lo que suele retrasar su crecimiento.